Bienvenidos a El hábito Fantástico. Siempre has sido, eres, y serás lo que te dices a ti mismo o lo que otros te dicen. Esto afecta directamente a las creencias que tenemos sobre nosotros mismos y sobre la realidad que nos rodea, así como lo que les decimos a otras personas sobre cómo son también les influye y les hace crear creencias en ellos. Hoy venimos a hablarte de las creencias limitantes y cómo estas afectan en la infancia.
¿Qué es una creencia limitante?
Primero, tienes que entender claramente qué es una creencia. Es un firme asentimiento y conformidad con algo. Entonces, en el momento que nos decimos a nosotros mismos o le decimos a otra persona algo sobre una característica personal, puede que se convierta en una creencia. No todas las creencias son malas; algunas nos potencian, mientras otras nos limitan.
Por ejemplo, si alguien te dice que eres un buen orador, puede influir en que tengas más confianza para hablar en público y compartir tus ideas con otras personas. Pero si te dicen que eres un buen orador pero eres tartamudo, tímido o inseguro, entonces puedes comenzar a creer que no eres lo suficientemente bueno para hablar en público, aunque seas un buen orador.
¿Cómo nos limitan las creencias limitantes?
A lo largo de nuestra vida, ya sea de manera autoimpuesta o porque alguien a nuestro lado nos las ha estado repitiendo, elaboramos y forjamos estas creencias sobre nosotros mismos. Estas creencias pueden ser potenciadoras o limitantes. Nos limitan cuando nos autoimponemos creencias, por ejemplo, que no somos válidos, torpes o no valemos para ciertas actividades.
Estas creencias pueden ser autoimpuestas por una suma de errores o experiencias que nos hacen sentir pequeños e inútiles. A medida que estas creencias se arraigan más en nuestra mente, empezamos a creer firmemente en ellas y tratamos de evitar cualquier situación que pueda desafiarlas. Esto nos limita en muchos aspectos y nos cierra muchos caminos y oportunidades en la vida.
Cuando estamos frente a los niños, ya sea como padres o profesores, también tenemos la capacidad de influir en ellos de manera positiva o negativa. Si les decimos que no son lo suficientemente buenos para algo, les estaremos imponiendo una creencia limitante. Esta creencia limitante puede hacer que pierdan su motivación y no quieran intentarlo nuevamente en el futuro.
¿Cómo podemos influir de manera positiva?
Cada uno de nosotros, independientemente de nuestras circunstancias, tenemos la capacidad de influir sobre los demás. Sé exquisito con las palabras que utilizas. Elige explícitamente las palabras que quieres transmitir a los demás porque estarás influyendo en más personas de lo que crees. No somos conscientes del impacto positivo y negativo que generamos sobre los demás hasta que alguien nos lo dice. Sé un influencer positivo y no te rindas frente a las creencias limitantes.
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