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¡Hola y bienvenidos a El hábito Fantástico! Ya hemos hablado mucho en el canal sobre cómo dejar de castigar a los niños y hemos mencionado que una de las mejores maneras de hacerlo es utilizando una herramienta que nos ofrece el método Montessori: las consecuencias.

Todo acto que llevamos a cabo en nuestra vida tiene consecuencias. Estas consecuencias pueden ser positivas si nuestro acto es positivo, o negativas si nuestro acto es negativo. Esto depende de las decisiones y acciones del niño o la niña.

Tipos de consecuencias

Hay dos tipos de consecuencias: consecuencias naturales y consecuencias lógicas.

Las consecuencias naturales son aquellas que ocurren de manera natural, sin necesidad de la intervención de una tercera persona. Un ejemplo de esto es cuando un niño olvida su libro de matemáticas en la escuela y no puede hacer sus deberes.

Por otro lado, las consecuencias lógicas ocurren cuando un adulto o una segunda o tercera persona decide intervenir en una situación determinada. Estas consecuencias son una alternativa efectiva a los castigos.

Diferencia entre consecuencias y castigos

Es importante destacar la diferencia entre una consecuencia y un castigo. Para que sea una consecuencia, ha de tener dos características primordiales: una relación directa con el comportamiento que queremos reforzar o corregir, y que las consecuencias han de ser comunicadas de manera respetuosa.

Muchas veces, sin embargo, ocultamos el castigo llamándolo consecuencia. Por ello, es importante tener claridad con respecto a qué es una consecuencia y qué es un castigo, y saber cuándo se está aplicando uno o el otro a una situación específica.

Aplicación de las consecuencias

Por lo general, todas las acciones y decisiones de los niños y niñas tendrán consecuencias, ya sean naturales o lógicas. Sin embargo, no todas tendrán consecuencias directas, y es posible que en algunos casos no encontremos consecuencias adecuadas para aplicar.

En este caso, es importante intentar llegar a un diálogo y un consenso con los niños, especialmente en el caso de las tareas en casa. Por ejemplo, si tus hijos no quieren ayudar a recoger la habitación, podrías realizar la tarea juntos de manera divertida mientras ponéis música de su agrado.

Esperamos que este contenido te haya sido útil para entender mejor las consecuencias como alternativa a los castigos, y cómo diferenciarlas. Si te ha gustado este contenido, no dudes en suscribirte a nuestro canal para más información. ¡Gracias por leernos en El hábito Fantástico!

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