La capacidad de leer y escribir distingue a los seres humanos de otros animales y son herramientas clave para el desarrollo intelectual. Por eso, hoy te ofrecemos una guía práctica del método Doman para enseñar a leer a tu hijo a partir de los 8 meses.
¿Qué es el método Doman?
Glenn Doman demostró que un bebé puede empezar a ser estimulado con actividades relacionadas con la lectura antes de cumplir un año. Otros investigadores afirman que los bebés pueden enriquecer su vocabulario desde el primer mes de vida a través de la lectura de cuentos. El método Doman utiliza elementos de la vida cotidiana del niño para enseñarle cuál es la representación de cada palabra mediante flashcards o pequeños carteles que le ayudan a formar asociaciones y a memorizar cómo están escritas.
¿Qué implica específicamente el método Doman?
Las sesiones no deben exceder los 10 minutos. Si el niño tiene menos de un año, es mejor que se dediquen solo tres minutos a enseñarle. Se realizan tres sesiones diarias y se incluye un nuevo grupo de palabras cada día. Si tu hijo tiene menos de 18 meses, las palabras deben estar impresas en rojo y las tarjetas estar a 45 cm. Para los niños mayores de 18 meses, las tarjetas serán un poco más pequeñas, las letras serán negras y las tarjetas estarán a un metro del niño.
No tomes esta tarea como una obligación. El tono divertido de las sesiones ayudará a tus hijos a mantenerse atentos y querer aprender más. Establece grupos de palabras por categorías, como familia, casa o partes del cuerpo. Cada grupo debe contener cinco palabras, una por tarjeta. El primer día le muestras una categoría (cinco tarjetas), el segundo día incluyes otro grupo (diez tarjetas) y el tercer día agregas otra categoría para un total de 15 palabras. A continuación, agregas un grupo al día hasta el quinto día, donde mostrarás un total de 25 palabras.
Descarga el primer grupo de palabras el sexto día y agrega otro para quedarte siempre con 25 tarjetas. De esta manera, le estarás presentando a tu hijo cada grupo de palabras durante cinco días, en 15 sesiones. Cada día haces tres sesiones pequeñas y las quince sesiones serán suficientes para que memorice cada una de las palabras. Al principio, puedes hacer unas 200 tarjetas con las que tendrás material para un mes de sesiones.
Recuerda que debes impartir tres clases pequeñas diarias y que debes hacerlas lo más divertidas posible. Estas sesiones se pueden realizar en cualquier área de la casa y también las puedes llevar a cualquier lugar y ponerlas en práctica mientras esperas al entrar a la consulta del médico, en el trayecto del tren o donde tú prefieras.
¿Cómo saber si lo estás haciendo bien?
La clave de este proceso es que tanto tú como tu hijo deben divertirse mientras aprenden. Cada vez que le enseñes una palabra nueva, trata de enseñarle a tu hijo de qué objeto estás hablando. Esto le ayudará a hacer conexiones y será aún más fácil para él aprender. La idea del método es que, a través de lo familiar, tu hijo comprenda cómo se escriben las palabras y entienda lo que representan. Cuando tu hijo comprenda lo que es una palabra, será más fácil para él comprender el nombre de cada letra y cómo se forman las sílabas, las palabras y las frases.
Si sigues estas instrucciones, verás que el método Doman no solo será una oportunidad para que tu hijo se inicie en la lectura y la escritura, sino que también te permitirá compartir tiempo con él mientras estimulan su inteligencia.