Bienvenidos a el hábito fantástico. En este artículo hablaremos sobre la importancia de realizar una autoevaluación docente por parte del alumno. Tradicionalmente, los docentes están acostumbrados a evaluar a sus estudiantes para verificar si han alcanzado los objetivos curriculares establecidos. Sin embargo, también es importante que los docentes se autoevalúen. En este caso, nos centraremos en la evaluación por parte del alumno.
Una evaluación respetuosa desde el punto de vista Montessori
Es común que los docentes sientan cierto temor ante la idea de que un alumno los evalúe. Si bien es más sencillo evaluar a los estudiantes, tener la perspectiva de los alumnos respecto a nuestro trabajo puede resultar enriquecedor. En Internet es posible encontrar diversas evaluaciones por parte de los alumnos y autoevaluaciones docentes. En el método Montessori, se enfatiza en una relación de respeto y colaboración entre docente y alumno. En esta evaluación, se invitará a los alumnos a compartir sus sentimientos y pensamientos sobre diferentes aspectos del trabajo del docente.
Enseñar es más que transmitir conocimientos, es importante crear un ambiente cálido y seguro en el aula. La manera en que los estudiantes se sienten al ir a la escuela, al estar en clase o en presencia del grupo puede marcar una gran diferencia. Ser un docente amable, empático y cercano, puede motivar a los estudiantes a sentir interés por aprender y alentarlos a desarrollar una asignatura que le apasiona. En cambio, si el docente es distante, frío o poco empático, los estudiantes pueden perder la motivación por su asignatura.
No es una evaluación de habilidades, sino de humanidad
Es importante entender que esta evaluación docente por parte del alumno no busca medir cuánto saben o no saben los docentes, sino más bien medir su humanidad. La primera pregunta que se debe hacer a los estudiantes es si consideran que el maestro es empático con ellos. La empatía es fundamental en la educación, conocer al alumno, saber cómo se siente en diferentes situaciones es primordial para crear un ambiente de aprendizaje seguro y agradable. A menudo, nos centramos únicamente en objetivos curriculares sin tener en cuenta que los estudiantes son seres humanos que nos ven como modelos de conducta y todo lo que hacemos influye en su vida futura.
La segunda pregunta es si los estudiantes tienen confianza en su maestro. Cuando hay confianza entre el alumno y el docente, los estudiantes están más abiertos y dispuestos a aprender. Los estudiantes confían a menudo en sus profesores y les comparten cosas íntimas, personales y situaciones de acoso escolar (bullying). Si no hay confianza, es probable que los estudiantes se sientan inseguros y no recurran al docente en caso de necesidad.
La tercera pregunta es si el maestro conoce a sus estudiantes. Al conocerlos mejor, los docentes pueden ofrecer una enseñanza más eficiente, saber cómo comunicarles el conocimiento de manera efectiva, y cómo manejarlos en diferentes situaciones.
Por último, se pide a los estudiantes que describan a su maestro. Es posible que los maestros tengamos una idea calcada de cómo somos como docentes, pero al conocer la perspectiva de nuestros estudiantes, podemos comprender mejor cómo nos perciben y cómo podemos mejorar en la práctica docente. Esperamos que esta evaluación docente por parte del alumno sea útil para ti. Si tienes alguna pregunta adicional, ¡por favor deja un comentario! En la descripción del artículo encontrarás un enlace a un documento PDF que puedes usar para que tus alumnos realicen su evaluación docente.