¡Hola a todos y bienvenidos! Desde el 21 de junio, al menos en España, estamos sumergidos completamente en el verano, disfrutando unos más que otros del calor, la piscina y la playa. Es tiempo para pasar más tiempo en familia y de tener a nuestros hijos y niñas en casa para invertir tiempo de calidad con ellos.
Sin embargo, como hablábamos en el vídeo de esta semana, este tiempo de calidad muchas veces se ve entorpecido por dejar de lado la rutina y entrar en una rutina no rutinaria. Dentro de esta rutina no rutinaria, llega un momento en el que es un completo descontrol, sin horarios de acostarse, levantarse o incluso, de comer.
Llega agosto, a un mes de empezar el colegio y los niños todavía no se acuerdan del colegio. Están disfrutando del verano yendo a la playa con sus padres, yendo a la piscina, haciendo excursiones y divirtiéndose, haciendo cosas que el resto del año no podemos hacer por el trabajo y la vida laboral.
Entonces, como adultos, comenzamos a preocuparnos por el desbarajuste de rutinas que tenemos y la desorganización que conlleva. ¿Verdad? Tenemos que levantarles pronto, etc.
Por eso, es importante volver a introducir esas rutinas con la intención de que, cuando llegue septiembre, ya estemos un poco metidos en la rutina y les cueste menos. Como te recomendamos en el vídeo de esta semana, es importante que no pierdas las rutinas y que flexibilices los horarios que tenemos durante el invierno. Por supuesto, el verano está para tener mayor flexibilidad, pero también está bien mirar el reloj para tener cierta organización.
A los niños les va muy bien tener rutinas, horarios, cierta organización porque les da estabilidad, tranquilidad mental y en todos los aspectos. Me encantaría que me cuenten cómo se organizan en verano y descubrir nuevos trucos y modos para estar en el verano.
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