¡Bienvenidos a EL hábito fantástico!
A menudo, tratamos de entender a los niños a través de disciplina, gritos y castigos, pero este no es un método efectivo. En lugar de eso, necesitamos acercarnos a ellos con amor, paciencia y respeto para poder establecer una conexión genuina. Cuando hablamos con los niños con delicadeza, tratando de comprender su situación, podemos ayudarles mejor. Si les imponemos castigos brutales, lo único que recibiremos es su rechazo.
En general, creemos que hablar con los demás es la mejor manera de lograr una comprensión mutua. Pero cuando se trata de tratar con los niños, nos olvidamos de esto y usamos la autoridad para comunicarnos. La verdad es que, al igual que nosotros, los niños merecen respeto y comprensión. Cuando les tratamos con amor, no solo logramos construir una relación más saludable, sino que también les enseñamos a ser mejores adultos en el futuro.
No hay que olvidar que todos los actos tienen consecuencias, ya sean positivas o negativas. Debemos enseñarles a los niños esta realidad, de manera que se puedan hacer responsables de sus acciones. La próxima vez que te encuentres en una situación difícil con un niño, piensa en cómo te sentirías si te trataran así. Si quieres contribuir a un cambio en la forma en que nos relacionamos con los niños, empieza por sumarte al movimiento del amor y el entendimiento.
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